CALLE CAMINO DE BORNOS
El Camino de Bornos es una de las dos vías más antigua de la Villa de Villamartín. Tuvo su comienzo en el corazón de la Villa, la Plaza. Se dirigía hacia el Oeste a través de lo que hoy se llama Calle El Santo, Bajada de la Alameda, calle Areniscos y continuaba hacia la localidad de Bornos, Arcos y Jerez de la Frontera.
Hoy,
este camino se enmarca como Calle Camino de Bornos con otras que tuvieron lugar
a partir del año 1989 y tiene su comienzo como calle al principio de la Calle
Blas Infante, junto a la biblioteca pública municipal. La placa con su nombre
está adosada a dicha biblioteca.
Si las
piedras y la tierra que componen este camino hablaran nos contarían
innumerables aventuras ocurridas en este camino a lo largo de su historia,
sobre todo al vadear el río Guadalete y a la llegada al sitio de la Tenería con
el pozo de su nombre de agua potable, y muy cerca de éste la Fuentecita Santa
que según la gente del lugar curaba las enfermedades. También es de reseñar la
labor que tendría que realizar en verano y en invierno los arrieros y
carreteros que subía al pueblo hasta la Calle El Santo a través de la calle
Areniscos y Bajada de la Alameda.
La Calle
Camino de Bornos está atravesada por el arroyo de la Tenería, hoy soterrado en
su confluencia con la calle, pero en otros tiempos no tan lejanos era otro
obstáculo que había que salvar al transitar por ella.
Descripción actual
Como he
anotado la Calle Camino de Bornos hay día tiene sus comienzos en la Calle Blas
Infante discurriendo por las traseras de las viviendas de la Avenida de Arcos y
acabando en su confluencia con la Cañada de El Marcegoso. Es, por tanto,
paralela por la izquierda a la Avenida de Arcos (antigua carretera nacional
342). Su longitud es aproximadamente de 634 metros con una anchura media de 6
metros. Está asfaltada en un 80% de su totalidad. Su lado izquierdo está
acerado en la mayoría de su longitud, faltando el acerado a escasos metros de
su final. El lado derecho está acerado parcialmente, encontrándose la calle a
nivel de la tierra de labor. Es de suponer que, en sus mejores tiempos, este
camino y hoy calle, estuviese poblado de árboles en sus dos lados, hoy sólo se
observan cuatro árboles en su lado derecho. A 114 metros de su comienzo lo
atraviesa el arroyo de la tenería. Tiene por la derecha cuatro aberturas: la
primera, a escasos metros de su comienzo dando lugar a las fachadas traseras de
la biblioteca pública municipal y pisos de la Calle Blas Infante; la segunda, a
253 metros dando lugar a la entrada de la Calle Girasol; la tercera, a 318
metros dando lugar a la estrada de la Calle Violeta; y la cuarta, es la entrada
a la primera rotonda sin nombre específico de la Avenida del V Centenario.
Cerca de esta rotonda se encuentra a pie de la calle una edificación típica de
cortijo.
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